Si buscas una escapada a una ciudad con encanto histórico, Plasencia es el destino ideal. Con su rica herencia monumental y su ubicación privilegiada en el norte de Extremadura, esta ciudad es una joya por descubrir. Su trazado medieval y la calidez de su gente te invitarán a perderte en sus calles y disfrutar de su vibrante vida cultural.
Aunque Plasencia no es la capital de la provincia de Cáceres, su relevancia y tamaño la convierten en una de las ciudades más importantes del norte extremeño. Con alrededor de 40.000 habitantes, Plasencia ha sido un punto estratégico a lo largo de la historia, y su desarrollo económico actual refleja su vitalidad.
Gracias a su cercanía con espacios naturales como el parque nacional de Monfragüe y el cautivador Valle del Jerte, la ciudad no solo es un destino histórico, sino también un punto de partida perfecto para explorar la naturaleza de Extremadura.
Curiosidades sobre la historia de Plasencia
La historia de Plasencia se remonta a tiempos antiguos, con raíces que se pueden rastrear hasta la época celta. La ciudad, sin embargo, fue formalmente fundada en el año 1196 por el rey Alfonso VIII como parte de su campaña contra los musulmanes. Este acto marcó el inicio de su desarrollo como un importante asentamiento medieval.
En 1201, tras la reconquista a los almohades, comenzaron las obras de las murallas, partes de las cuales aún se conservan en la actualidad, ofreciendo un vistazo a la grandeza de su pasado defensivo. Plasencia no solo floreció durante la Edad Media, sino que adquirió un papel destacado en la historia de España, siendo elegida por los Reyes Católicos como residencia temporal.
El siglo XV fue un periodo de esplendor para la ciudad, ya que se convirtió en un centro de la nobleza extremeña, quien dejó un notable legado arquitectónico y cultural. Además, su vinculación con la Ruta de Isabel la Católica resalta su importancia histórica en el contexto español.
Qué ver y hacer al visitar Plasencia en un día
Un día en Plasencia te permitirá explorar su centro histórico y disfrutar de sus principales monumentos. Comienza tu recorrido en la plaza Mayor, un punto neurálgico de la vida local y donde se concentran varios de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Las estrechas calles que rodean la plaza te llevarán a descubrir una fascinante mezcla de edificios palaciegos, iglesias y conventos. A continuación, te presentamos algunos de los lugares imprescindibles que no debes perderte.
Muralla medieval de Plasencia
Los vestigios de la muralla medieval son un testimonio de la defensa de la ciudad en tiempos pasados. De los 75 cubos que originalmente la conformaban, actualmente se conservan 20, así como las puertas del Sol, Trujillo, Berrozana y la Torre Lucía. La puerta de Trujillo alberga la Ermita de la Salud, un rincón que no debes dejar de visitar.
Plaza Mayor, centro de la vida de Plasencia
La plaza Mayor es el alma de Plasencia. Este espacio vibrante está lleno de vida, con terrazas de bares y un ambiente animado. Aquí se ubica el ayuntamiento, un edificio del siglo XVI con un estilo que combina elementos góticos y renacentistas. También puedes encontrar el edificio más estrecho de la ciudad, que se construyó para ocultar la vista de la iglesia de San Esteban.
Catedrales Vieja y Nueva de Plasencia
Uno de los mayores atractivos de la ciudad son sus catedrales. La Catedral Vieja y la Catedral Nueva se construyeron de manera superpuesta, resultando en un edificio de diseño caótico pero fascinante. La Catedral Vieja, de estilo románico, destaca por su hermosa fachada, mientras que la Catedral Nueva, de estilo gótico-renacentista, alberga un impresionante retablo barroco y una decoración interior elaborada.
Palacios en la plaza de la Catedral en Plasencia
La plaza de la Catedral es un punto de interés donde se encuentran varias edificaciones notables, como el palacio Episcopal y la casa del Dean. No te pierdas el antiguo Hospital de Peregrinos, que ahora alberga el complejo cultural Santa María, un lugar ideal para conocer más sobre la historia de Plasencia.
Gastronomía en Plasencia: qué comer y dónde
La gastronomía de Plasencia es un reflejo de la rica cultura de Extremadura. Disfrutar de las tapas es una forma excelente de probar los sabores locales. Aquí te sugerimos algunas tapas y lugares donde degustarlas:
- Bar Español: famoso por su palomita y morcilla de kiko.
- Succo: ofrece zorongollo extremeño y paella valenciana.
- La Pitarra del Gordo: ideal para probar la patatera y la calabacera.
Acompaña tus tapas con un buen vino de Pitarra, servido directamente de las barricas de barro, para una experiencia auténtica.
Cómo llegar a Plasencia y su ubicación
Plasencia está situada al norte de la provincia de Cáceres, a aproximadamente una hora de la capital provincial. Desde Madrid, se encuentra a unas dos horas y media en coche. La ciudad es fácilmente accesible y se encuentra en una región de gran belleza natural.
Para facilitar tu visita, aquí tienes un mapa que muestra la ubicación de Plasencia y su conexión con otras ciudades importantes de la región.
Explorando los alrededores de Plasencia
Una vez que hayas explorado Plasencia, no te pierdas la oportunidad de visitar los alrededores. El parque nacional de Monfragüe es ideal para los amantes de la naturaleza y ofrece impresionantes vistas y una rica fauna. Asimismo, el Valle del Jerte es famoso por sus cerezos en flor y su belleza escénica, especialmente en otoño.
Ya sea que busques historia, cultura o naturaleza, Plasencia y sus alrededores tienen mucho que ofrecer, haciendo de esta ciudad un destino completo para cualquier viajero.
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