Praga, la capital checa, es un destino que encanta a los viajeros con su rica historia, arquitectura impresionante y una vibrante cultura. Uno de los barrios más emblemáticos que no puedes perderte es Mala Strana, un lugar que, aunque está situado al otro lado del río Moldava, tiene una importancia histórica y cultural considerable. Acompáñame en este recorrido por sus encantos, donde descubrirás desde su arquitectura barroca hasta los rincones más insólitos que hacen de este barrio una visita obligada.
Al cruzar el Puente de Carlos, te adentrarás en un mundo de calles adoquinadas y edificios históricos que te transportan a otra época. La magia de Mala Strana no solo radica en su belleza arquitectónica, sino también en su atmósfera tranquila y acogedora, un contraste perfecto con la bulliciosa Ciudad Vieja.
Ubicación y principales atracciones del barrio de Mala Strana
Mala Strana se extiende a lo largo de la orilla occidental del río Moldava, justo enfrente de la Ciudad Vieja. Este barrio barroco es conocido por sus calles empedradas y edificios coloridos que datan de los siglos XVII y XVIII. Es un lugar donde cada esquina ofrece una nueva vista digna de ser fotografiada.
Desde la Ciudad Vieja, al cruzar el Puente de Carlos, te encontrarás con la calle Mostrecka, que te llevará directamente a la plaza central de Mala Strana. Este espacio, rodeado de cafeterías y restaurantes, es el corazón del barrio y un punto de partida ideal para explorar sus alrededores.
La plaza de Mala Strana
En el centro de la plaza, destaca la majestuosa iglesia de San Nicolás, una de las obras maestras del barroco en Praga. Su impresionante cúpula y su interior ricamente decorado te dejarán sin aliento. La plaza también alberga el Palacio Kauniz, un edificio rococó que fue sede de la embajada de la antigua Yugoslavia.
La plaza está dividida en dos partes, con la iglesia en el centro y una gran columna de la Peste levantada en 1715, un recordatorio de la devastadora epidemia que afectó a Europa. Desde aquí, la calle Nerudova te llevará hacia el castillo, donde encontrarás una serie de edificios de gran belleza, como el palacio Morzin, que alberga la embajada de Rumanía, y el palacio Thun, actual embajada de Italia.
Los tesoros del barrio de Mala Strana
Mala Strana está repleta de lugares fascinantes que merecen la pena ser visitados. Aquí te presento algunos de los más destacados:
- Iglesia de San Nicolás: Un impresionante ejemplo del barroco, cuya cúpula alberga frescos de Franz Palko.
- Muro de John Lennon: Un símbolo de libertad que ha sido cubierto con grafitis y letras de canciones de los Beatles.
- Iglesia del Niño Jesús de Praga: Un importante sitio de veneración cristiana, donde se encuentra la famosa imagen del Niño Jesús.
- Museo del Niño Jesús de Praga: Un pequeño museo que alberga trajes y objetos relacionados con la venerada imagen.
- Calle Nerudova: Conocida por su arquitectura única y su belleza, es un punto de acceso al castillo.
- La calle más estrecha de Praga: Famosa por su curioso semáforo, se ha vuelto viral en redes sociales.
Iglesia de San Nicolás
La Iglesia de San Nicolás de Mala Strana fue construida entre 1703 y 1761 y es un emblema del arte barroco en Praga. Su interior está adornado con estatuas, frescos y obras de destacados artistas de la época. Lo que más impresiona es su órgano barroco, que fue tocado por Mozart durante su visita a la ciudad en 1787. No te olvides de admirar su espectacular cúpula, decorada con frescos que representan la Santísima Trinidad.
Muro de John Lennon, un símbolo de libertad
En el corazón de Mala Strana, el Muro de John Lennon se erige como un monumento a la libertad y la paz. Convertido en un lienzo de grafitis y mensajes de amor y esperanza tras la muerte del artista, este lugar atrae a muchos turistas que desean dejar su huella en forma de pintura. Aunque ha sufrido deterioro con el tiempo, su esencia sigue viva, recordando la lucha por la libertad de expresión en un contexto histórico complicado.
Iglesia del Niño Jesús, un lugar de peregrinación
La iglesia del Niño Jesús de Praga es un importante destino de peregrinación, famosa por su imagen del Niño Jesús, que se cree que tiene poderes milagrosos. La iglesia, de origen carmelita, data de 1620 y alberga una rica historia que se remonta a la llegada de la imagen desde España. Los visitantes se sienten atraídos no solo por su belleza arquitectónica, sino también por la devoción que inspira entre los fieles.
Museo del Niño Jesús, una visita adicional
En la misma iglesia se encuentra el Museo del Niño Jesús de Praga, donde puedes explorar una colección de trajes y objetos relacionados con la venerada imagen. La entrada es gratuita, y se puede visitar de lunes a sábado, de 9:30 a 17:30 horas.
La calle más estrecha de Praga
Por último, no puedes pasar por alto la calle más estrecha de Praga, un curioso rincón que ha ganado popularidad en redes sociales. Esta calle, que da acceso a un bar, tiene un semáforo para regular el paso de los peatones. Aunque no es un lugar de gran historia, su singularidad la hace un atractivo curioso para los visitantes.
Barrio de Hradcany: palacios y museos junto al castillo de Praga
Al salir de Mala Strana y dirigirte hacia el Castillo de Praga, te encontrarás en el barrio de Hradcany, que alberga varios palacios y museos de interés. Esta área es conocida por su impresionante arquitectura y su importancia histórica como sede de la realeza checa.
La subida hacia el castillo es un recorrido que te llevará por calles empinadas, pero la vista panorámica de la ciudad que obtendrás al llegar merece la pena. La plaza frente al castillo es amplia y ofrece unas vistas espectaculares de Praga y sus alrededores.
Galería Nacional de Praga, el arte en su máxima expresión
Una de las joyas de Hradcany es la Galería Nacional de Praga, donde se alberga la mayor colección de arte de la República Checa. El palacio Sternberg, que data del año 1700, es el lugar donde se exhiben obras maestras de artistas checos e internacionales.
Santuario de El Loreto, un lugar de peregrinación
Otro lugar de interés en Hradcany es el Santuario El Loreto, un impresionante edificio barroco construido como réplica de la Santa Casa de Loreto en Italia. Este santuario es un importante lugar de peregrinación y su fachada y torre son verdaderas obras maestras del arte barroco.
Torre de la Colina Petrin: vistas panorámicas de Praga
Para disfrutar de las mejores vistas panorámicas de Praga, dirígete a la Torre de Petrin, ubicada en la colina del mismo nombre. Esta estructura, que emula a la famosa Torre Eiffel, se eleva a 63 metros de altura y ofrece unas vistas inigualables de la ciudad medieval.
Cómo llegar a la Torre de Petrin
Para ascender a la torre, puedes optar por un funicular que ha estado en funcionamiento desde 1891, aunque actualmente está fuera de servicio por reformas. Alternativamente, puedes subir caminando, lo que te llevará entre 30 y 45 minutos, dependiendo de tu estado físico.
Una vez en la cima, encontrarás el Observatorio Frederick y la iglesia de San Lorenzo, además de los impresionantes miradores de la torre que ofrecen vistas únicas del Castillo de Praga y la Catedral de San Vito.
Asegúrate de consultar los horarios de visita y precios de entradas de la Torre de Petrin.
Explorar Mala Strana y sus alrededores es sumergirse en un viaje a través de la historia y la cultura checa, con cada rincón ofreciendo una historia que contar. Desde su arquitectura barroca hasta sus monumentos históricos, este barrio es sin duda un lugar imprescindible en cualquier itinerario por Praga.





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