Imagina un castillo erguido majestuoso en lo alto de una colina, desde donde se extiende un paisaje cautivador que parece perderse en el horizonte. A sus pies, un pintoresco pueblo con casas encaladas y tejados de teja roja completa este cuadro. Esta imagen idílica no es un sueño, es la realidad que ofrece Extremadura, más precisamente en el castillo de Feria, un lugar emblemático de la comarca de Zafra – Río Bodión en la provincia de Badajoz.
Durante mi reciente viaje a Extremadura, tuve la oportunidad de descubrir este impresionante castillo. Al recorrer la carretera que conecta Zafra con el noroeste, los paisajes de llanura de la Tierra de Barros se despliegan, entrelazados con las extensiones de dehesa. En la distancia, la silueta del castillo se destaca en la cima de la montaña más alta de la sierra, aguardando ser explorada.
Historia del castillo de Feria
El castillo de Feria tiene sus raíces en una fortaleza árabe construida en el siglo XI, que formó parte del reino de la taifa de Badajoz. En 1241, fue conquistado por la Orden de Santiago en nombre de Fernando III el Santo. Esta fortaleza defensiva fue transformada en la estructura que admiramos hoy en día a finales del siglo XV, gracias a un encargo de Lorenzo Suárez de Figueroa, que fue el primer Duque de Feria y residía en el castillo que ahora alberga el Parador de Zafra.
La actual Torre del Homenaje fue construida en esta época, con una planta cuadrada y ángulos redondeados, adornada con ventanas de estilo gótico. A su alrededor, se erige una muralla que proporcionaba defensa, un testimonio de la importancia estratégica de esta fortaleza a lo largo de los siglos.
La experiencia de visitar el castillo de Feria
Una visita al castillo de Feria es un viaje en el tiempo. Al ingresar, se accede al patio del Homenaje, donde la atmósfera histórica se siente en el aire. Desde las murallas, se pueden disfrutar de vistas panorámicas que abarcan toda la comarca de Badajoz.
La Torre del Homenaje fue restaurada recientemente, en septiembre de 2013, y ahora incluye un Centro de Interpretación que enriquece la experiencia del visitante. La entrada a la torre se realiza a través de una puerta decorada en un bello estilo manuelino.
En el interior, los visitantes pueden explorar un pequeño museo que alberga mobiliario y objetos de la época en que el castillo cumplía su función defensiva. Además, se presentan paneles informativos sobre otros castillos de la provincia de Badajoz, muchos de los cuales son igualmente visitables. También se proyectan vídeos que recrean el ambiente histórico del castillo, así como testimonios de los habitantes del pueblo de Feria.
Finalmente, se puede acceder a la terraza de la Torre del Homenaje, donde se ofrecen las mejores vistas panorámicas de la comarca. Desde este punto, es fácil entender la función defensiva que cumplió el castillo de Feria desde el siglo XIV.
Horarios de visita del castillo de Feria
Los horarios de visita del castillo de Feria son amplios: de lunes a domingo, de 9 a 14 horas, con horarios de tarde que varían según la época del año. Para mayor información, puedes contactar al teléfono 636 430 652.
El precio de la entrada es de 4 euros, lo que incluye visitas guiadas de media hora que permiten ahondar en la historia del castillo. Sin embargo, el acceso al patio de la fortificación y a las murallas es gratuito, lo que permite disfrutar de su belleza sin coste alguno.
Ubicación y cómo llegar al castillo de Feria
El castillo de Feria está situado en la provincia de Badajoz, a 66 kilómetros al sur de Mérida y a 155 kilómetros al norte de Sevilla. Para llegar, puedes optar por diversas rutas en coche que te permitirán disfrutar de los paisajes naturales de la región.
La comarca de Zafra – Río Bodión cuenta con una rica herencia cultural y arquitectónica que se puede explorar en un solo día. Desde el castillo, se pueden planificar visitas a otros puntos de interés cercanos que complementan la experiencia.
¿Cuántos habitantes hay en Feria, Badajoz?
Feria es un pequeño municipio con una población que ronda los 800 habitantes, lo que le otorga un carácter íntimo y acogedor. Este entorno rural permite disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural de Extremadura, ideal para quienes buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades.
La vida en Feria gira en torno a sus tradiciones y festividades, lo que enriquece la experiencia de los visitantes que desean conocer la cultura local. La amabilidad de sus habitantes y la gastronomía típica son otros de los atractivos que hacen que una visita al castillo se convierta en una experiencia inolvidable.
Para tener una idea más amplia de lo que ofrece esta hermosa región, te invito a ver el siguiente vídeo que muestra algunos de los tesoros ocultos de Badajoz:
Visitar el castillo de Feria no solo es conocer un monumento histórico, sino sumergirse en la historia de una región que ha visto pasar diversas civilizaciones. Cada rincón del castillo cuenta una historia, y cada vista desde sus murallas ofrece un paisaje que queda grabado en la memoria. Sin duda, una experiencia que merece ser vivida.





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